¿Tienes menos de 1.70? Entonces debes leer esto antes de postular a una agencia

¿Tienes menos de 1.70? Entonces debes leer esto antes de postular a una agencia

¿Mides menos de 1.70? Perfecto. Entonces esto te interesa y mucho. Porque si estás esperando que te digan que «igual puedes», este no es el lugar. Aquí vamos al grano: no te van a elegir por tu estatura, te van a elegir porque eres jodidamente buena. Y si no lo eres, da igual lo que midas.

La industria del modelaje tiene reglas claras… y sí, muchas de ellas están basadas en estándares físicos, como la altura. Pero también tiene algo más poderoso: huecos para quienes rompen las reglas con estilo. Porque cuando una modelo baja destaca, no es por caridad, es porque arde. Porque se planta frente a la cámara o entra a un casting y no se la puede ignorar. Así de simple.

Y si tú no estás ahí todavía, no es porque te falten centímetros. Es porque algo en tu propuesta visual, en tu presencia o en tu ejecución, no grita lo suficiente. Si tu foto no dice nada, el cliente tampoco dirá nada. Pasará al siguiente perfil y ni se acordará de tu nombre. Lo digo con cariño brutal.

¿La buena noticia? Todo eso se puede trabajar. Pero empieza desde un lugar incómodo: dejar de culpar a tu estatura.

La verdad incómoda: el mito de la altura en el modelaje

Sí, hay una estatura “ideal”. Las agencias de pasarela suelen buscar mínimo 1.75 m para mujeres y 1.85 m para hombres. No es capricho: responde a proporciones visuales, ropa que cae mejor, fotografía editorial. Pero esa es una puerta, no todas.

La moda comercial, la publicidad, el e-commerce, incluso la televisión, buscan perfiles auténticos, impactantes, creíbles. ¿Cuántas campañas has visto donde la modelo se parece más a tu amiga que a una diosa inalcanzable? Eso no es casualidad. Eso es estrategia de mercado.

Y ahí, las modelos bajitas tienen campo de juego. Solo que es un campo más exigente. No basta con encajar. Hay que sobresalir.

“Las modelos bajitas que trabajan no están ahí por caridad. Están ahí porque revientan la cámara.”

No es una frase bonita, es un hecho. La altura dejó de ser el único filtro hace rato. Ahora se busca lo que nadie puede imitar: energía, autenticidad, sello propio. Eso que hace que un casting pase de “gracias, siguiente” a “¿quién es ella?”

Lo que no te cuentan las agencias si no das la talla “mínima”

Aquí viene otra parte que nadie te explica claro: las agencias no son enemigas, pero tampoco madrinas de hada. Ellas no están para cumplir tus sueños, están para hacer dinero. Representan modelos que saben que van a funcionar.

¿Y eso qué implica para ti si mides 1.68, 1.65 o incluso menos? Que tienes que llegar con el paquete completo. No basta con ser “linda”, ni con tener “potencial”. Tienes que tener resultados. Y eso se demuestra con un portfolio que hable más fuerte que cualquier centímetro.

Las agencias reciben cientos de postulaciones. Y si tu book tiene las mismas poses neutras, la misma cara apagada y el mismo fondo sin alma… no te van a llamar. Porque no les estás dando una razón para hacerlo.

“¿Quieres tener una oportunidad real? Hazte fotos que hablen por ti. Fotos con intención. Con historia. Con fuego.”

¿Sabes lo que sí buscan? Presencia, mirada, actitud. Una secuencia de fotos que parezca sacada de una campaña real. Una propuesta visual clara, profesional, estratégica. Y sí, también valoran cuando alguien que mide menos rompe el molde. Porque demuestra que tiene más hambre. Y eso vende.

¿Qué es realmente ser modelo “petite”? Oportunidades y realidades

Ser modelo petite no es un consuelo ni una categoría menor. Es un nicho profesional que existe, crece y factura. En mercados como el estadounidense, europeo y asiático, hay agencias especializadas en modelos petite, normalmente con alturas que oscilan entre 1.53 y 1.70 m.

Este perfil es perfecto para campañas donde el target real del producto no mide 1.80, sino que representa a la mujer común con estilo propio. Ropa, cosmética, catálogos online, e-commerce, accesorios, campañas digitales… la demanda existe. Pero lo que no existe es espacio para las medias tintas.

Si mides menos, debes ser mejor. Mejor expresión, mejor storytelling en tus fotos, mejor manejo del cuerpo. No puedes permitirte pasar desapercibida.

“Esto va de destacar, joder. De diferenciarte. De convertir tu ‘desventaja’ en tu seña de identidad.”

Y eso empieza por dejar de pensar como excepción. No eres “la bajita que quiere ser modelo”. Eres una modelo que va a ser imposible de ignorar, y punto.

¿Qué buscan los directores de casting realmente?

Un estudio de Backstage.com, sitio líder en castings en EE.UU., reveló que:

“El 78% de los directores de casting prioriza la presencia escénica y expresividad facial por sobre las medidas físicas exactas.”
Fuente: Backstage Casting Trends Report, 2023

¿Lo ves? No es un tema de centímetros.
Es de cómo usas el cuerpo que tienes para contar algo.
¿Tu mirada habla? ¿Tu pose transmite? ¿Tu imagen se queda en la cabeza?

Las claves para destacar midiendo menos de 1.70

Tener menos estatura implica entender tus fortalezas y usarlas como armas. Aquí van algunas claves esenciales:

  • Fotografía potente y dirigida: Cada book fotografico debe estar pensada como si ya fueras parte de una campaña. Nada de fotos genéricas. Cada imagen tiene que contar una historia, tener intención y mostrar diversidad.
  • Actitud frente a cámara: Aprende a dominar tu lenguaje corporal. Juega con ángulos, poses, expresiones. La cámara capta energía antes que altura.
  • Versatilidad de estilo: Una modelo bajita no puede ser “solo linda”. Tiene que poder ser editorial, comercial, urbana, elegante, atrevida. Porque eso amplía el tipo de cliente al que puedes interesar.
  • Formación continua: Posado, expresión, pasarela, redes sociales. Sí, redes también. Porque hoy en día, tu Instagram puede valer tanto como tu book.

“Así que si mides menos de 1.70, no solo puedes ser modelo. Debes ser mejor.”

Y eso es una ventaja. Porque mientras otras se confían en su físico, tú vas a trabajar tu fuego.

Casting, presencia y actitud: los tres pilares que no dependen de tu estatura

Si hay algo que define a una modelo bajita exitosa, es que domina el casting. No llega a “ver qué pasa”. Llega a dejar huella. Eso se construye con:

  • Presencia: cómo entras, cómo te paras, cómo miras. Todo comunica.
  • Seguridad: no hablas desde la inseguridad de la altura, hablas desde la certeza de que tienes algo que ofrecer.
  • Preparatoria visual: te has preparado, sabes qué tipo de cliente te va, y llevas material que lo demuestra.

Porque al final esto va de transmitir. De provocar. De dejar al cliente pensando en ti después de que te fuiste.

“No puedes enviar fotos con la misma cara neutra de siempre. Porque si haces eso, estás jodida.”

Así de simple.

Errores que te condenan si no eres alta (y cómo evitarlos)

Vamos a decirlos sin filtros, porque si no los corriges ahora, vas a seguir recibiendo silencios:

  • Enviar fotos caseras o mal iluminadas.
  • Presentarte como “modelo en proceso” sin mostrar pruebas reales.
  • Depender de TFPs sin dirección artística ni visión comercial.
  • No saber para qué tipo de cliente encajas.
  • Hablar de la estatura como si fuera un trauma.

Cada uno de estos errores es una señal de que aún no estás lista. No porque midas menos, sino porque aún no estás proyectando seguridad, profesionalismo y claridad.

Aquí el estándar es otro: no se compite por altura, se compite por impacto.

Cómo hacer que tu book de fotos hable más alto que tu estatura

Tu book es tu carta de presentación. Y si no mide, tiene que gritar. Para lograr eso:

  • Selecciona fotógrafos profesionales que entiendan de moda, no solo de retrato.
  • Piensa en bloques visuales: una sesión beauty, una editorial, una más comercial.
  • Viste según tu cuerpo y estilo, no según clichés.
  • No repitas la misma expresión. Demuestra rango.

¿Y lo más importante? Que haya un concepto detrás. Que cada imagen cuente algo de ti.

“Todo empieza con una buena sesión de fotos. Pero no cualquiera. Una que cuente quién eres de verdad. Que rompa.”

Las agencias sí fichan bajitas, pero no a cualquiera

¿Hay agencias que aceptan modelos petite? Sí. ¿Aceptan a cualquiera que mida menos de 1.70? No.

La mayoría busca modelos impactantes, con personalidad arrolladora, contenido sólido, propuestas claras. Gente que ya hizo parte del camino y no necesita que la guíen desde cero.

Tu objetivo es que cuando una agencia vea tu book, piense: “¿cómo no la he fichado ya?”

No importa si tienes que hacer 3, 5 o 10 sesiones hasta que todo encaje. Cuando lo logres, será evidente. Y si aún no sabes por dónde empezar, empieza por dejar de pensar como víctima.

Tabla comparativa: ¿Modelo promedio vs. Modelo bajita que triunfa?

CaracterísticaModelo promedioModelo bajita que se posiciona
Estatura1.75 – 1.80 m1.58 – 1.69 m
FotosBuenas, correctasInolvidables, provocadoras
Actitud frente a cámaraNeutra, eleganteAudaz, determinada
DiferenciaciónBusca encajarSabe que tiene que destacar
Presencia en redes o bookGenéricaPotente y auténtica
Trabajos conseguidosPor normaPor talento y estrategia

Si mides poco, necesitas destacar mucho

Las modelos bajitas que se abren camino no se parecen entre sí.
No intentan ser la copia en miniatura de una modelo alta.
Son un nuevo formato. Un perfil propio. Una energía distinta.

Y eso, joder, vende.
Porque las marcas están buscando cada vez más representación real. Quieren gente con chispa, con personalidad, con historia. No maniquíes huecos.

¿Qué tipo de fotos necesitas si mides menos de 1.70?

Fotos que hablen de ti sin que tengas que abrir la boca.
Fotos que no pidan permiso. Que te pongan sobre la mesa con claridad: “aquí estoy y no vas a poder ignorarme”.

Olvídate de:

  • Fondos blancos sosos.
  • Poses de revista de peluquería.
  • Mirada vacía.

Empieza a pensar en esto como una estrategia de marca personal.
Porque eso es lo que eres: una marca que tiene que conectar, transmitir, convencer.
Y para eso necesitas:

  • Una dirección de arte sólida.
  • Un fotógrafo que sepa leerte y disparar en el momento exacto.
  • Y sobre todo, estar tú lista para comerte la cámara.

¿Y si ya te rechazaron antes?

Perfecto.
Mejor.
Cada “no” es una vacuna para hacerte más fuerte.

Te rechazaron por la estatura… mentira.
Te rechazaron porque no supiste venderte.
Porque tu book no contaba nada.
Porque tus fotos eran una copia más de lo que ya han visto mil veces.

¿La solución?
Haz fotos que no se puedan ignorar.
Y desde ahí, vuelve a postular. No como una que “quiere intentar”, sino como una que ya se siente modelo y está buscando aliados.

¿Lista para hacer fotos que sí te abran puertas?

Casting en Santiago: el error que el 90% de los modelos cometen con sus fotos

Casting en Santiago: el error que el 90% de los modelos cometen con sus fotos

Si estás pensando en hacerte fotos para un casting en Santiago, prepárate. Porque esto no se trata de “salir bien”. No es subirte al metro, posar con cara de interesante y esperar que una selfie te abra las puertas de la industria. Es más serio. Es tu carta de presentación. Y si no lo entiendes, ya empezaste mal.

Lo digo porque lo he visto. He estado ahí. He visto perfiles que podrían tener futuro quedarse fuera por algo tan básico como una mala elección de fotos. He visto gente talentosa perder oportunidades por confiar en lo mediocre. Y por eso te lo digo como es, sin vueltas: la mayoría se equivoca, y el error es casi siempre el mismo.

¿Listo para hacer fotos que sí te abran puertas?

¿Qué buscan realmente en una foto de casting?

Primero hay que entender esto: una buena foto de casting no es la que te muestra guapo o guapa. Es la que transmite. Es la que hace que alguien al otro lado diga: “ahí hay algo”. Puede ser presencia, actitud, energía… pero tiene que haber algo. Porque cuando un seleccionador ve 200 perfiles en un día, no tiene tiempo de “imaginar” cómo podrías lucir en persona. O conectas, o quedas fuera.

Ahí es donde muchos se estrellan. Porque piensan que con una cámara buena, fondo blanco y buena iluminación, ya tienen lo que necesitan. Pero una imagen sin alma es igual a cero. Puede estar nítida, puede estar bien compuesta… pero si no muestra nada tuyo, no sirve.

Lo dije antes y lo repito: “Esto no es subirte al metro y ver si te sale bien la selfie con cara de interesante. Es tu puta carta de presentación.”

El error fatal: posar como si supieras posar

Otro fallo gigante es esa obsesión con “lucir como modelo”. Esa cara estudiada frente al espejo, esa pose que aprendiste en TikTok. No funciona. Lo que quieren ver es a alguien que pueda expresar, no a una estatua de Pinterest.

“Esa manía de mirar a cámara con cara de ‘sé posar’. Lo siento, pero no funciona. Quien te está mirando no quiere una estatua. Quiere a alguien que transmita. Y eso no sale con una pose; sale con un momento. Con una dirección precisa. Con alguien detrás que sepa sacarte lo que ni tú sabías que tenías.”

Y eso es otro problema grave: pensar que puedes lograrlo solo. Que con un trípode o un amigo con iPhone basta. No basta. Porque para que aparezca eso que llevas dentro, necesitas a alguien que lo vea, que lo entienda, que lo sepa provocar. Y ese alguien, si es bueno, también sabrá decirte cuándo estás vacío.

La ropa también habla (y puede gritar más que tú)

Si llegas a una sesión fotográfica con una chaqueta plateada, collares como candelabros o una remera con letras gigantes… la estás cagando. Porque no entendiste el concepto de “casting”.

Aquí no vienes a deslumbrar con moda. Vienes a mostrarte. Y si tu ropa distrae, perdiste el foco.

“¿Qué parte de ‘casting’ no entendiste? No vienes a un desfile. Si llevas algo que roba protagonismo, que distrae, que brilla más que tu mirada, cagaste. Punto.”

Tu ropa debe ser neutra. Básica. Como un lienzo que deje ver quién eres. No eres tú el que debe impresionar con vestuario. Es tu cara, tu mirada, tu energía la que debe hablar.

Ropa recomendada vs errores comunes en sesiones de casting

Tipo de prendaAcierto ProfesionalError Típico
Polera o camisetaNeutra, lisa, sin logosCon frases, estampados o marcas visibles
Pantalones o jeansCorte clásico, sin roturasPantalones con adornos o colores llamativos
CalzadoSencillo, neutro, limpioZapatillas deportivas con diseño chillón
AccesoriosNinguno o mínimosAros grandes, collares brillantes, relojes llamativos

La cámara no miente: o conectas o te delata

La cámara es como un espejo con megáfono. Si estás tenso, inseguro, fingiendo… se nota. Se graba en la imagen. Y eso no lo arregla ni el mejor retoque del mundo.

Y es aquí donde entra lo más importante de todo: la conexión con quien te fotografía.

“Si no conectas con el fotografo profesional, la cámara lo escupe. No hay Photoshop que arregle una expresión vacía. Por eso necesitas a alguien que te hable, que te escuche, que sepa cuándo decirte ‘esa mirada está muerta’ y cuándo decirte ‘ahí, no te muevas, ahí estás’.”

Esa persona tiene que guiarte. No solo decirte “ponte ahí”. Tiene que dirigir, provocar, detenerse cuando apareces de verdad y disparar justo ahí. Porque tú no estás del otro lado para saber si algo funciona. Para eso está él o ella.

Y eso nos lleva al siguiente punto.

Te hacen 300 fotos… y te dicen: “elige”

Este error es letal: crees que porque te hicieron muchas fotos, tienes mucho material. Pero si no hubo dirección real, solo tienes 300 versiones de lo mismo. Vacío.

“La mayoría no lo hace. Te disparan 300 fotos y te dicen ‘elige’. ¡Pero si no eres tú el que tiene que saber lo que funciona! Para eso está el que dispara. Si no te dirige, no te sirve.”

Un profesional que sabe, no dispara por disparar. Espera el gesto, la intención, el momento. Porque sabe que esa fracción de segundo puede ser la diferencia entre una foto cualquiera y una que te da un papel.

La estadística que no quieres encabezar

En Santiago, más del 80 % de los modelos nuevos son descartados en el primer filtro de selección por errores en sus fotos. No por falta de talento. No por falta de belleza. Por no saber mostrarse. Por enviar lo primero que tienen. Por pensar que “igual se ve bien”.

“Subes fotos que no dicen nada porque ‘igual se ve bien’. ¿Y sabes qué? Se nota. Se nota que no invertiste en ti. Se nota que mandaste cualquier cosa.”

Y cuando el que selecciona ve 200 perfiles, no necesita una razón para decirte que no. Solo necesita una para decirle que sí a otra persona.

¿Vale la pena invertir en una sesión profesional?

La respuesta es clara: sí. Y no por lujo. Por estrategia. Porque un book hecho con intención puede multiplicar tus posibilidades hasta 5 veces, según agencias locales de moda en 2025. Y porque invertir en una sesión que te muestre de verdad es más barato que perder 10 oportunidades por tener malas fotos.

Haz las cuentas tú. ¿Cuánto vale una oportunidad perdida?

Si tu primera impresión es visual, esa imagen tiene que decirlo todo sin explicaciones. Tiene que dejar claro que sabes quién eres, qué proyectas, y que puedes estar frente a una cámara sin esconderte.

Inversión en sesión profesional vs resultado esperado

Inversión promedio (CLP)Posibilidad de respuestaDuración de resultado
$150.000 – $300.0003 a 5 veces más llamadas12 a 18 meses
$0 (sesión casera)5 a 10 % de respuestaInmediata obsolescencia

El casting empieza antes del click

Todo esto no se logra solo con técnica. Se logra también con actitud. Con presencia. Con respeto por ti y por lo que estás intentando hacer. Porque si tú no te tomas en serio, nadie más lo hará.

Así que si vas a hacerte fotos de casting, hazlas con alguien que no solo entienda de luz y enfoque. Hazlas con alguien que sepa verte. Que te saque algo que ni tú sabías que llevabas dentro.

“Porque al final, esa es la diferencia entre una imagen cualquiera y una que hace que te llamen. Y si no lo haces así, mejor ni te las hagas. Porque una mala foto no solo no suma… resta.”

No más selfies vacías. Hacemos fotografía de casting con dirección real.

Casting para comerciales: cómo deben ser tus fotos si quieres aparecer en televisión

Casting para comerciales: cómo deben ser tus fotos si quieres aparecer en televisión

Olvídate de las poses estúpidas y de la perfección irreal. Esa mierda ya no cuela. Lo que viene —y ya está aquí pisando fuerte— es una puta revolución de la autenticidad. Si aún crees que una sonrisa falsa o un fondo blanco impoluto bastan para destacar, te estás quedando atrás en un mundo que ha cambiado sus reglas.

Hoy, las fotos de casting no son un trámite, son una declaración de intenciones. Y si esa declaración suena a plástico, a catálogo viejo de modas de hace veinte años, entonces vas directo al archivo muerto del director de casting. La crudeza es el nuevo glamour. Eso significa dejarse ver con poros, arrugas, gestos espontáneos, miradas que gritan historias. Cada imagen que mandas tiene que decir: “Este soy yo, y te vas a acordar de mí”.

Las grandes marcas lo saben. Ya no buscan la belleza perfecta y estandarizada; buscan verdad, emoción, historia. Quieren sentir algo al ver tu cara, no solo evaluarla. Según un informe de Getty Images sobre tendencias visuales, el 70% de los creativos prioriza imágenes que representen diversidad real, emociones sinceras y contextos cotidianos. Puedes leerlo completo aquí.

¿Aún piensas que necesitas verte como una estrella de revista? Piensa de nuevo. Si tu foto parece una figura de cera, es basura. Lo que importa ahora es la textura, la imperfección, la huella de la vida. Esa imagen debe contar tu historia sin decir una palabra. Y si no tiene pulso, no vale nada.

¿Quieres impactar de verdad? Rompe el molde. Deja de intentar parecer perfecto y empieza a parecer real. Porque el realismo —con todo su caos, su belleza rota y su alma expuesta— vende. Y vende mucho. Esa es la puta verdad.

¿Quieres una sesión de fotos?

Qué tipo de fotos enviar: planos, expresiones y variedad esencial

Las reglas han cambiado, pero eso no significa que puedas enviar cualquier cosa. La libertad creativa no elimina la estrategia. Los castings —sobre todo en comerciales— tienen un protocolo visual no escrito, una especie de guion que debes seguir, pero con tu propia voz.

Empecemos por lo básico: necesitas al menos cuatro tipos de fotos esenciales. Sin ellas, estás fuera del juego. Y no, no se trata de una colección de selfies mal iluminadas ni de un book de quince poses iguales.

1. Primer plano (neutro):
Esta es tu carta de presentación. Fondo liso, mirada directa, rostro relajado. Aquí no se trata de parecer misterioso o cool, sino de mostrar tu rostro tal como es. Sin sonrisa, sin expresión forzada. La honestidad brutal en su máxima expresión.

2. Primer plano (con sonrisa):
Sí, una sonrisa. Pero que sea real, genuina. Nada de “cheese”. Tiene que parecer que alguien te hizo reír de verdad justo antes de disparar la cámara. ¿Sabes por qué? Porque el espectador lo nota. La sonrisa falsa es ruido; la sonrisa sincera, música.

3. Medio cuerpo:
Desde la cabeza hasta la cintura. Aquí se empieza a mostrar tu lenguaje corporal, tu postura, cómo ocupas el espacio. Es donde el “acting” visual comienza a notarse. Este plano ya permite al equipo de casting imaginarte en una escena.

4. Cuerpo entero:
De pies a cabeza. Pero no de cualquier forma. Párate firme, cómodo, sin parecer un palo de escoba. La ropa debe acompañar, pero no robar el show. Y sí, aunque se vea todo el cuerpo, los ojos siguen siendo el centro. Tienen que decir algo.

Y no te detengas ahí. Si puedes, añade variedad. Un plano ¾, una foto riéndote fuerte, otra con una expresión de duda, sorpresa o curiosidad. Según Backstage, las agencias y directores valoran la versatilidad emocional por encima del rostro bonito. No están buscando modelos, están buscando personajes.

Una buena referencia es el tipo de galería que exige MOT Management, donde dejan claro que quieren ver quién eres desde todos los ángulos posibles. Y si no puedes contar algo con cada uno, estás desperdiciando espacio.

Iluminación y fondo: crea atmósfera sin atajos

¿Flashazos que te dejan como un vampiro? ¿Luces de estudio que te arrancan el alma? A la mierda con eso. La luz ya no es solo un recurso técnico, es una narrativa. Es parte del guion visual. Si tu foto está bien iluminada pero no dice nada, has perdido una oportunidad brutal de comunicar.

Vamos al grano: la luz natural es tu mejor aliada. La que entra por la ventana, la que te acaricia al atardecer, la que deja sombras reales en tu cara. Esa es la que construye profundidad, emoción, volumen. No te borra las ojeras; te las integra. No suaviza los rasgos; los respeta. Y eso conecta.

Según un estudio de Adobe sobre preferencias visuales, el 82% de los consumidores conectan más con imágenes que usan luz natural frente a luz artificial dura. Puedes ver los datos en este informe oficial.

Entonces, ¿qué tipo de fondo debes usar? Simple, pero con intención. No un blanco nuclear que parece un examen de pasaporte, sino un fondo neutro que no compita contigo pero sí complemente tu energía. Gris claro, beige, una pared con textura suave. Lo importante es que te haga destacar sin robar protagonismo.

Evita cualquier cosa que parezca una sala de espera o una caja de luz industrial. Las fotos con “alma” se notan. Y el alma está en los detalles: cómo cae la sombra en tu clavícula, cómo la luz dibuja tu mandíbula, cómo un reflejo en los ojos puede contar más que una sonrisa entera.

Si vas a usar estudio, exígelo todo: que la luz esté colocada con intención narrativa, no solo técnica. Una buena sesión con un fotógrafo que sepa trabajar luz ambiente puede ser oro puro. Pero si no tienes presupuesto, una buena ventana, una pared limpia y una hora dorada son más que suficientes.

Lo importante es esto: la luz no te debe aplastar, te debe revelar. Y el fondo, en lugar de estorbar, debe ampliar tu mensaje. Si estas dos cosas no ayudan a contar tu historia, entonces estás en el escenario equivocado.

Vestuario y estilo: sencillez que habla con fuerza

Aquí va una verdad que pocos quieren oír: si tu ropa grita más que tu rostro, estás haciendo mal el casting. El vestuario para tus fotos no es un desfile de tendencias. Es una herramienta, un refuerzo silencioso, un marco que no distrae. En fotografía profesional para castings, menos es más, pero solo si ese “menos” está bien pensado.

Nada de logos, nada de frases en la camiseta, nada de estampados psicodélicos que parezcan un test de Rorschach. Aquí no estás mostrando tu estilo para Instagram; estás ofreciendo tu imagen como lienzo en blanco para cientos de personajes posibles. Y ese lienzo tiene que estar limpio, neutro, dispuesto.

Ropa ajustada, sí, pero que te deje moverte. Tonos lisos: blanco, negro, gris, azul marino. Y no necesitas cambiarte cinco veces para mostrar versatilidad. Basta con una prenda que te quede bien, que no robe cámara, y que no parezca sacada de un catálogo de 2007.

Un ejemplo claro lo da Rodrigo Asensio en su guía para fotos de casting: “El vestuario debe acompañar pero no destacar. Ropa sin distracciones, sin complementos. El foco debe estar en ti.” Y tiene toda la razón. Puedes leerlo completo aquí.

¿Y el maquillaje? Como si no lo llevaras. Una base ligera para igualar el tono si quieres, pero nada que cambie tus rasgos. No estás yendo a una boda. Estás intentando que alguien te imagine como un personaje real. De hecho, el maquillaje excesivo puede ser una de las razones por las que descartan tu perfil.

Zapatos: si se ven, que sean simples. Mejor descalzo que con zapatillas con colores fosforescentes. El mensaje debe ser claro: estás preparado para interpretar, no para distraer.

El estilo importa, claro. Pero no como piensas. No es para que destaques visualmente; es para que nada se interponga entre tu expresión y el lente. Si tu ropa, tu peinado o tu maquillaje están haciendo más “acting” que tú, entonces no estás listo. El vestuario debe decir “estoy listo para adaptarme a cualquier papel”, no “mírame a mí”.
Errores comunes que arruinan tu aplicación

Vamos a decirlo sin anestesia: cada vez que alguien manda fotos malas a un casting, un director de casting pierde la fe en la humanidad. Hay errores que se repiten como maldiciones generacionales, y si no los cortamos de raíz, vas directo al cajón del olvido.

1. Enviar selfies:
Sí, aún hay gente que lo hace. En 2025. Con filtros de Instagram y el ángulo clásico del baño. ¿Resultado? Cero profesionalismo. Si no puedes tomarte en serio ni para mandar tus fotos, nadie más lo hará. La cámara frontal de tu móvil no es tu aliada. Usa la trasera, pon un trípode, y hazlo bien.

2. Usar filtros o retoques excesivos:
Si pareces un avatar de videojuego, estás fuera. No es estético, no es profesional y, sobre todo, no eres tú. Los filtros borran la textura, la luz natural, las expresiones sutiles. Si tu foto no es honesta, estás vendiendo humo. Y el humo no actúa.

3. No seguir las instrucciones del casting:
¿Te pidieron fondo blanco y mandaste una foto en la playa? ¿Querían plano medio y enviaste un selfie en grupo? Adiós. Si no puedes leer y seguir una instrucción básica, ¿qué seguridad tienen de que puedas interpretar un guion?

4. Ropa inadecuada:
Camisetas con logos, ropa demasiado holgada o ajustada al punto del disfraz, exceso de accesorios, maquillaje de fiesta… Si pareces más un influencer que un actor o actriz en potencia, ya perdiste.

5. Fotos antiguas:
Si tu aspecto actual no coincide con las fotos, estás haciendo perder tiempo a todos. Cambiaste de look, de peso, de estilo… entonces actualiza tus imágenes. Cada vez que mandas una foto vieja estás vendiendo una mentira. Y eso nunca se perdona.

Según un informe de Casting Networks, el 65% de las solicitudes rechazadas se deben a que las fotos no cumplen con los requerimientos básicos del casting. Aquí puedes leer el resumen del estudio completo en este link oficial.

Y si crees que puedes cometer estos errores porque “todos lo hacen”, mejor replantea tu estrategia. El objetivo no es cumplir, es destacar. Y destacas haciendo las cosas bien desde el principio. Como en cualquier historia que valga la pena contar, los detalles importan. Y los errores, también.

¿Tomar fotos con móvil o contratar fotógrafo? Pros y contras

Esta es la gran pregunta: ¿necesitas gastarte 300 euros en una sesión con fotógrafo profesional o puedes apañártelas con tu móvil y buen ojo? La respuesta corta es: depende de ti. La respuesta larga, vamos a verla.

Primero, sí: un fotógrafo profesional, con experiencia en retratos para casting, es una inversión sólida. No porque tenga una cámara cara, sino porque sabe lo que busca el mercado. Sabe cómo colocarte, cómo iluminarte, cómo sacarte esa expresión que parece improvisada pero está milimétricamente calculada. Su experiencia evita los errores básicos. Y eso, en este mundillo, vale oro.

Pero también es cierto que hoy, con un móvil de gama media-alta, una ventana con buena luz, y algo de criterio, puedes hacer fotos suficientemente buenas como para llamar la atención. Lo importante no es el dispositivo, sino el conocimiento y la intención detrás de cada disparo.

Veamos una tabla comparativa con datos reales para ayudarte a decidir:

AspectoFotógrafo profesionalMóvil + Autogestión
Calidad técnicaAlta, con control total de luz y enfoqueMedia a alta, dependiendo del modelo y habilidad
Dirección de pose y miradaDirige expresiones y lenguaje corporalDepende de tu experiencia y autoconocimiento
Tiempo invertido1 a 2 horas, incluye edición profesionalVariable, suele requerir más prueba/error
Costo promedioEntre 150€ y 400€Casi nulo (si ya tienes el móvil)
Resultado finalConsistente y estéticamente sólidoPotencialmente bueno si sabes lo que haces

Fuente de referencia para precios y comparativas: Photopills – ¿Cuánto cuesta un fotógrafo?

Entonces, ¿cuál es la mejor opción?

Si estás empezando, no tienes presupuesto, pero tienes visión y criterio, hazlo tú mismo. Pero hazlo con intención, planificación, y sin improvisaciones tontas. Estudia referencias, toma 100 fotos y quédate con 4.

Si ya estás más avanzado, o quieres que tu presentación grite “profesionalismo” desde el primer clic, invierte en alguien que sepa. No es un gasto, es una inversión en tu herramienta de trabajo: tu imagen.

Ambas opciones son válidas. Lo único que no puedes hacer es tomártelo a la ligera. Una foto sin alma, sin intención y mal hecha habla de ti. Y en este negocio, todo comunica.

Cómo actualizarlas y evitar que queden obsoletas

Si tus fotos tienen más de un año y no reflejan cómo luces hoy, no son fotos, son un recuerdo. Y en este mundo de castings y audiciones, los recuerdos no trabajan. La frescura en tu presentación visual no es un lujo, es una obligación.

Las agencias, las marcas, los directores de casting… todos quieren saber a quién van a tener frente a cámara. Y si lo que ven en tu perfil no se parece a lo que aparece en el set, estás generando una expectativa falsa. ¿Resultado? Pérdida de confianza, cero contrataciones.

Entonces, ¿cada cuánto hay que actualizarlas? Aquí tienes una regla simple:

  • Cambio de look relevante (corte de pelo, color, barba): actualiza las fotos.
  • Cambio físico notable (peso, musculatura, cicatrices): actualiza las fotos.
  • Cada 6 a 12 meses, aunque no haya cambios: refresca el material. La energía cambia, tu expresión cambia, tu mirada evoluciona. Tu archivo debe ir con eso.

Un buen consejo es tratar tus fotos como tu portafolio emocional. Deben mostrarte en tu mejor estado, no en tu estado pasado. Y eso se nota en los ojos, en la piel, en la forma en que posas sin posar. Esa vibración no se falsifica.

¿Necesitas una alerta externa? Mira lo que dicen los expertos de Casting Frontier, donde recomiendan revisar y actualizar headshots cada vez que cambies algo que pueda afectar cómo un personaje es percibido. Su guía completa está aquí.

Y actualizarlas no significa rehacerlo todo. A veces, una sola nueva imagen que capte tu estado actual puede darle vida nueva a todo tu perfil. Lo importante es que lo que muestras hable de hoy, no de ayer.

Porque este juego no va de ser perfecto. Va de ser auténtico y actual. Y eso, amigo o amiga, empieza por una imagen que no solo te muestre, sino que te represente con total verdad.

No más poses vacías, no más estética sin propósito.

Tendencias en Sesiones de Fotos 2025

Tendencias en Sesiones de Fotos 2025

¿Tendencias en sesiones de fotos 2025? Olvídate de la bola de cristal. Esto no es futurología, es pura estrategia y adaptación al mercado. Lo que viene, lo que ya está aquí, no es un capricho: es lo que la gente pide a gritos y por lo que las marcas están pagando. Esta no es una predicción bonita; es una lectura real del comportamiento del consumidor, del pulso estético y comercial actual.

Si estás en el juego de la fotografía, te lo digo claro: esto no va de modas pasajeras, va de entender cómo conectar y vender con imágenes que impacten y cuenten verdades.

¿Quieres una sesión de fotos?

1. La Autenticidad Cruda: Fin del Photoshop Excesivo

El público ha evolucionado. Hoy, lo que emociona no es la perfección, sino lo real. Las texturas de la piel, las arrugas de la risa, las lágrimas verdaderas, los lugares con carácter y vida. Ya no queremos ver a personas editadas hasta parecer maniquíes: queremos conectar con humanos reales.

Experiencia personal integrada:

“Se acabó el plástico. La gente está harta de la perfección irreal, del Photoshop que te quita hasta el alma. Las sesiones de fotos en 2025 van a ser sobre personas reales, con texturas reales, con emociones reales.”

Las sesiones se están moviendo a locaciones urbanas, espacios naturales, casas desordenadas, cafés con historia, paredes descascaradas y callejones con grafiti auténtico. Todo suma carácter. Menos estudio, más calle.

Dato de impacto
Según Getty Images Creative Insights 2025, las búsquedas de términos como “authentic moments”, “real people” y “street photography” han aumentado un +74% respecto a 2023.

Término de Búsqueda (Getty)Crecimiento 2023-2025
Authentic moments+81%
Real people+76%
Street photography+64%

La estética de la imperfección es ahora una virtud, no un error. Si lo entiendes y lo aplicas, estarás a años luz de quienes siguen vendiendo plástico visual.

2. Fotografía Narrativa: Cada Fotograma, una Historia

Una de las transformaciones más brutales de este año es que ya no basta con una imagen bonita. Tu fotografía tiene que contar algo. Cada clic debe capturar un micro-relato. ¿Quién es el sujeto? ¿Qué está sintiendo? ¿Qué está pasando? ¿Qué ocurrió justo antes y qué ocurrirá después?

“Ya no es posar; es contar una historia en un solo fotograma. Cada imagen debe tener un principio, un nudo y un desenlace implícito.”

Este enfoque no solo es más potente emocionalmente, también incrementa la conversión en redes y campañas. Las marcas no quieren solo estética, quieren conexión. Quieren cuentos visuales comprimidos que generen conversación, que la gente comparta y diga: “Esta foto me recordó a mí”.

Tips para lograrlo:

  • Elige sujetos con expresividad emocional.
  • Usa objetos en escena que insinúen contexto.
  • Dirige con verbos, no poses: “ríe como si recordaras algo bonito”, “camina hacia la luz como si dejaras algo atrás”.

Estadística clave:
Según Visual Storytelling Institute (VSI), las imágenes con narrativa implícita obtienen un 57% más de interacciones en plataformas como Instagram y Pinterest frente a las fotos convencionales.

3. Luz que Acompaña, No que Aplasta

Atrás queda el flash plano y las luces artificiales agresivas. En 2025, la luz es una protagonista silenciosa. Lo orgánico es lo que manda. Luz que acaricia, no que quema. Sombras que aportan drama. Y sobre todo: usar la luz como un personaje más en la escena.

“La luz de 2025 es natural, orgánica, que acaricia y define. Ventanas gigantes, sombras sutiles, la hora dorada si el concepto lo permite.”

Esto no solo es más estético, sino que reduce el tiempo de producción, ya que puedes trabajar más con luz ambiente y menos con estructuras pesadas. Y sí, la golden hour sigue siendo la reina… pero ahora se explora más la hora azul, el contraluz controlado y el juego de luces naturales filtradas.

Herramientas en tendencia:

  • Reflectores de tela translúcida
  • Lentes con efecto flare natural
  • Filtros degradados para balancear luces altas

Tendencia técnica:
Un 63% de los fotógrafos profesionales encuestados por FStoppers Pro Network reportaron que han sustituido el uso de flashes por técnicas de rebote y difusión de luz natural en los últimos dos años.

4. Diversidad Real: No es una Tendencia, es un Modelo de Negocio

La diversidad ya no es una casilla para marcar, es el epicentro del contenido visual que vende. Las marcas están hambrientas de representación auténtica: quieren hablarle a todos porque, literalmente, todos son sus clientes.

Tu visión como fotógrafo se alinea perfectamente:

“Esto no es una ‘tendencia’, es la base del negocio. Las marcas necesitan verse reflejadas en sus audiencias. Y las audiencias son tan diversas como el planeta.”

Esto incluye:

  • Edad: adultos mayores haciendo deporte, abuelas influencers.
  • Cuerpos reales: stretch marks, cicatrices, cuerpos curvos y únicos.
  • Género y orientación: fotografía no binaria, diversidad sexual sin clichés.
  • Estilo de vida: padres solteros, freelancers, inmigrantes, activistas.

Datos que hablan fuerte
Un estudio de Shutterstock Insights 2025 mostró que las imágenes que incluyen diversidad étnica, corporal y generacional obtienen un 32% más de conversión en campañas pagadas.

Tipo de Diversidad Representada% más interacción en campañas
Étnica+27%
Corporal+34%
Generacional+29%

Si tu portfolio sigue reflejando un solo tipo de belleza, no es solo un sesgo: es una oportunidad de negocio perdida.

5. UGC Elevado: Profesionalidad con Apariencia Espontánea

Aquí viene uno de los grandes cambios: el auge del contenido que parece hecho por el usuario, pero está estratégicamente producido por profesionales. Esto es lo que las marcas quieren: contenido que se sienta honesto, pero que esté perfectamente editado.

“El look de generado por el usuario (UGC), con una calidad elevada, va a ser rey. Fotos que parecen tomadas con un buen móvil, pero con una composición y una edición impecables.”

¿Cómo lograr este look?

  • Usa tu móvil (sí, incluso los iPhones 14/15) con apps profesionales como Halide.
  • Evita composiciones clásicas. Opta por cortes, ángulos y encuadres “casuales”.
  • Imita errores típicos: un dedo en el marco, movimiento leve… pero hazlo bien.
  • Aplica edición profesional en Lightroom o Capture One, pero sin exagerar.

Tendencia creciente:
El 45% del contenido contratado por marcas de moda y belleza en 2024 fue tipo UGC elevado (según datos de Adweek), y para 2025 se proyecta que supere el 60%.

6. Estilos Visuales Top en 2025

Además de los grandes pilares de autenticidad y narrativa, hay estilos estéticos que están arrasando este año y dominarán el panorama:

Estilo VisualCaracterísticas clave
Retro FuturistaColores neón, grano simulado, lentes gran angular.
Minimalismo CrudoFondos neutros, luz suave, foco en expresión.
Estética VHS / Y2KTonos lavados, bordes suaves, distorsión digital.
Colorimetría CinemáticaCurvas S en tonos cálidos, profundidad emocional.
Composición CaóticaMulticapas, movimiento, espontaneidad calculada.

Los filtros planos de Instagram han muerto. Lo que se busca ahora es una identidad visual coherente, emocional y específica. Tu estilo debe ser una firma visual.

7. IA y Ética Visual: El Nuevo Campo de Juego

La IA está cambiando el juego en la fotografía. Desde herramientas como Luminar Neo hasta generación de imágenes con Midjourney o Adobe Firefly, el fotógrafo profesional de 2025 no solo dispara… también edita con inteligencia.

Pero ojo: la ética entra en juego.

Cuestiones clave:

  • ¿Debería etiquetar una imagen generada o editada con IA?
  • ¿Está bien usar AI para perfeccionar una escena “real”?
  • ¿Cómo evitar borrar la identidad del sujeto en pos de una estética pulida?

Estadística para reflexionar:
El 73% de los consumidores desconfían de imágenes que parecen demasiado artificiales (según Nielsen Insights 2025). La clave será usar la IA como herramienta, no como máscara.

8. Cómo Preparar tu Portafolio HOY para Vender MAÑANA

Con toda esta revolución visual y conceptual, ¿qué deberías estar haciendo desde ya?

Checklist esencial:

  • Revisa tu portafolio: ¿muestra diversidad, narrativas, realismo?
  • Agrega al menos 3 sesiones con estilo UGC elevado.
  • Experimenta con edición que potencie, no oculte.
  • Crea una mini serie narrativa en formato fotonovela.
  • Muestra el antes y después: storytelling visual y técnico.

Tu objetivo no es solo “estar al día”, sino anticiparte visualmente. Sé el referente que otros sigan, el portfolio que las marcas usan como benchmark.

Conclusión: Este No es el Futuro, Es el Presente con Ganas

2025 no trajo un cambio de era. Nos trajo una llamada de atención: si no te adaptas, desapareces. Pero si entiendes el pulso de las audiencias, las emociones, los negocios y las narrativas visuales, entonces no solo sobrevives, lideras.

Tu cámara es más que una herramienta: es una voz.
Y este año, esa voz debe hablar alto, claro y con alma.

No más poses vacías, no más estética sin propósito.

Los 12 Mejores Hoteles para Celebrar tu Matrimonio en Santiago de Chile

Los 12 Mejores Hoteles para Celebrar tu Matrimonio en Santiago de Chile

Planear un matrimonio en Santiago puede ser tan emocionante como abrumador. Con una oferta cada vez más amplia de hoteles que ofrecen servicios integrales para bodas, elegir el lugar ideal se ha convertido en una de las decisiones más estratégicas para cualquier pareja.

Y es que, en el contexto actual, donde el tiempo apremia y la ansiedad de organización se dispara, los hoteles matrimonios Santiago se posicionan como una solución práctica, elegante y altamente funcional. Pero claro, como toda decisión importante, esta tiene sus matices. Y ahí es donde entra en juego no solo el análisis objetivo, sino también la experiencia real de quienes han pasado por ello.

«Mira, la gente se complica demasiado. Un matrimonio es para dos personas que se quieren. Punto. Pero claro, vivimos en un mundo donde todo tiene que ser un show. Y ahí es donde entra el hotel en Santiago.»

Este artículo es una guía definitiva —completa, honesta y estratégica— para ayudarte a tomar la mejor decisión. Te presentamos una selección con los 12 mejores hoteles para celebrar tu matrimonio en Santiago, basada en criterios de calidad, versatilidad, ubicación, experiencia de usuario y los 3 primeros resultados en Google como referencia directa.

¿Estás planificando tu boda en uno de estos hoteles?

No dejes que las fotos sean una preocupación más.

¿Por qué elegir un hotel para tu matrimonio?

Celebrar tu matrimonio en un hotel es sinónimo de eficiencia. En una sola palabra: tranquilidad. Ya no necesitas coordinar entre proveedor de catering, arriendo de salón, pista de baile, decoración, hotel para los invitados… está todo en el mismo paquete.

«Es como una pastilla para la ansiedad de los novios. Te olvidas de coordinar veinte proveedores y te concentras en lo que de verdad importa: disfrutar (o al menos intentarlo).»

Ventajas clave:

VentajaDescripción
Todo en un solo lugarCeremonia, fiesta, banquete, fotos y alojamiento en un mismo recinto.
Estética profesionalHoteles ya cuentan con salones y jardines elegantes listos para usar.
Alojamiento para invitadosHabitaciones reservadas y tarifas especiales para quienes vienen de lejos.
Servicios integradosCoordinador de eventos, sonido, iluminación, decoración, catering.
Experiencia y respaldoEventos frecuentes que garantizan fluidez operativa y experiencia del staff.

Según el portal matrimonios.cl, más del 65% de los matrimonios urbanos celebrados en Santiago eligen hoteles o centros de eventos dentro de hoteles por su conveniencia y menor riesgo logístico. Además, el índice de satisfacción de estos eventos supera el 87% según encuestas de la misma plataforma.

Nuestra Lista de los 12 de mejores hoteles

1. Mandarin Oriental, Santiago

Ubicación: Las Condes
Capacidad: Hasta 600 invitados
Ideal para: Bodas lujosas y sin preocupaciones

Este hotel es sinónimo de elegancia. Sus jardines privados y salones sofisticados hacen que incluso los matrimonios más exigentes fluyan con una naturalidad asombrosa. Desde menús de autor hasta un equipo de planificación especializado en eventos premium, todo está diseñado para que no muevas un dedo más de lo necesario.

CaracterísticaDetalles
Jardines y terrazasPerfectos para ceremonias al aire libre
Menús personalizadosAlta cocina internacional, opciones veganas y sin gluten
Alojamiento de lujoHabitaciones premium para novios e invitados
Servicios incluidosDecoración base, planificación, catering, música

«Un buen hotel tiene una estética que ya viene de serie… Santiago tiene opciones que te dejan con la boca abierta. Y eso vende, vende la idea de un día perfecto.»

2. The Ritz-Carlton, Santiago

Ubicación: El Golf, Las Condes
Capacidad: Hasta 280 personas
Ideal para: Bodas exclusivas y románticas

Este ícono del lujo en Santiago ofrece un entorno ideal para matrimonios íntimos y de alto nivel. Su salón Grand Ballroom, techos altos, candelabros y atención de cinco estrellas crean una atmósfera sofisticada para ceremonias formales y memorables.

ServicioDetalles
Coordinador de bodasAtención personalizada de principio a fin
Menú de autorDiseñado por chefs internacionales
Noche de bodas incluidaSuite de lujo con amenities exclusivos
Flexibilidad decorativaPermite personalización sin perder la esencia del lugar

3. DoubleTree by Hilton Hotel Santiago-Vitacura

Ubicación: Vitacura
Capacidad: Hasta 150 invitados
Ideal para: Bodas modernas con vista

¿Quieres casarte con la ciudad de Santiago a tus pies? Este hotel te lo da. Su terraza en el piso 18 tiene una de las vistas más espectaculares de la ciudad, ideal para una ceremonia al atardecer. Es elegante pero más relajado, ideal para parejas jóvenes o con un estilo contemporáneo.

«Si lo que buscas es algo ultra original… quizá el hotel te limite un poco. Tendrás que esforzarte más para que no parezca el matrimonio de tu prima.»

Atractivo principalDetalles
Vista panorámicaDesde la terraza del piso 18
Diseño modernoEstilo minimalista y sofisticado
Eventos versátilesCeremonia, banquete y fiesta en un solo espacio
Menús flexiblesOpciones para todo tipo de dietas

4. Santiago Marriott Hotel

Ubicación: Las Condes
Capacidad: Hasta 500 invitados
Ideal para: Bodas de gran tamaño y logística completa

Uno de los hoteles más completos para eventos grandes. Dispone de varios salones de distintos tamaños, jardines interiores y la posibilidad de contratar paquetes full wedding que incluyen desde el DJ hasta la suite para la noche de bodas. Muy valorado por su atención al detalle y su flexibilidad en menús, te aseguro que las fotos de tu matrimonio quedarían increíbles aquí.

Ventaja competitivaDescripción
Salones modularesAdaptables a distintos formatos y tamaños de boda
Amplio staff técnicoCoordinadores, chef, floristas y técnicos disponibles
Menús internacionalesFusión chilena-mediterránea, opciones sin alérgenos
Alojamiento flexibleHabitaciones reservadas con tarifas preferenciales

“La buena idea no está en el lugar, sino en lo que tú esperas de ese día. Piensa qué te quita el sueño y qué te hace respirar tranquilo. Ahí está la respuesta.”

5. Park Plaza Santiago

Ubicación: Providencia
Capacidad: Hasta 180 personas
Ideal para: Bodas elegantes sin excesos

Este hotel boutique destaca por su atención al detalle, estilo clásico europeo y ubicación privilegiada. Aunque no es el más grande, ofrece un ambiente íntimo, acogedor y bien equipado. Las parejas destacan la calidad del servicio y la flexibilidad para personalizar.

Elemento destacadoDescripción
Estilo arquitectónicoClásico, con toques vintage y elegantes
GastronomíaCocina internacional con enfoque gourmet
Atención personalizadaIdeal para quienes valoran un trato cercano
AccesibilidadFácil acceso desde cualquier punto de la ciudad

“Algunos lo ven como una ventaja, otros como una jaula de oro… Si te imaginas una fiesta al aire libre, el hotel puede quedarse corto.”


6. Renaissance Santiago Hotel

Ubicación: Vitacura
Capacidad: Hasta 250 invitados
Ideal para: Bodas contemporáneas con enfoque visual

Con un diseño moderno y sofisticado, este hotel seduce a las parejas que buscan una boda con estilo, sin caer en los clásicos decorados de salón. Su arquitectura, arte moderno en los muros, iluminación indirecta y cocina de autor lo convierten en uno de los favoritos del público joven.

Puntos fuertesDetalles
Diseño modernoEspacios con líneas limpias, luz natural, decoración creativa
Experiencia sensorialFuerte enfoque en ambientación e iluminación
Terraza para cocktailsIdeal para recepciones al aire libre
Excelente gastronomíaChef ejecutivo con propuestas creativas

7. Le Méridien Santiago

Ubicación: Centro de Santiago
Capacidad: Hasta 220 personas
Ideal para: Bodas con ambiente urbano y cultural

Ubicado en pleno casco histórico, este hotel combina tradición con modernidad. Las parejas que valoran la cultura, la historia y un entorno céntrico lo encuentran ideal. Además, es una excelente opción para quienes tienen muchos invitados locales y no necesitan traslados largos.

Ventajas principalesDetalles
Ubicación históricaA pasos de museos, iglesias, barrios patrimoniales
Ambiente urbanoPerfecto para fotos con carácter santiaguino
Salones clásicosDecoración elegante con toques coloniales
Conectividad totalMetro y transporte público a la puerta

8. Hotel Plaza El Bosque Ebro

Ubicación: Las Condes
Capacidad: Hasta 300 personas
Ideal para: Bodas formales con estilo boutique

Este hotel es uno de los favoritos en matrimonios.cl por su mezcla entre elegancia clásica y flexibilidad organizativa. Sus salones son amplios, bien iluminados, y permiten personalización sin sacrificar estética. Además, el servicio es altamente valorado por parejas que buscan tranquilidad durante el proceso.

Lo que ofreceDescripción
Salones amplios y versátilesCapacidad para recepciones, banquetes y pista de baile
Suite nupcial incluidaCon detalles especiales para los novios
Atención personalizadaCoordinador exclusivo de bodas
Cocina internaMenús variados con degustaciones previas

“Si eres práctico, valoras la comodidad y no te molesta tener un marco ya preestablecido para tu gran día, un hotel en Santiago es una excelente opción.”

9. Best Western Premier Marina Las Condes

Ubicación: Las Condes
Capacidad: Hasta 200 invitados
Ideal para: Bodas elegantes a buen precio

Este hotel es la elección perfecta para quienes quieren una boda bien organizada, con todos los servicios, pero sin romper el presupuesto. Dispone de espacios modernos, buena conectividad y una oferta gastronómica que sorprende por su calidad. Además, ofrece paquetes cerrados que simplifican la toma de decisiones.

Ventajas clavesDetalles
Costo accesibleExcelente relación precio-servicio
Salones modernosIdeal para celebraciones versátiles
Paquetes integralesCatering, decoración básica, sonido, suite incluida
Estacionamiento y metroAcceso fácil para todos los invitados

10. Hotel Plaza San Francisco

Ubicación: Centro de Santiago
Capacidad: Hasta 250 personas
Ideal para: Bodas con estilo romántico y clásico

Este hotel es un ícono del centro de Santiago. Su arquitectura elegante y el cuidado en cada detalle lo convierten en una joya para quienes buscan un entorno más clásico. Es uno de los más valorados en matrimonios.cl por su atención, estética y ubicación céntrica.

Características especialesDescripción
Ambiente clásico-románticoDecoración refinada, ideal para ceremonias formales
Salones con historiaEspacios emblemáticos de la ciudad
Gastronomía destacadaCocina gourmet con tradición chilena
Personalización altaFlexibilidad para incorporar detalles únicos

11. Hotel Bonaparte Boutique

Ubicación: Providencia
Capacidad: Hasta 100 personas
Ideal para: Bodas íntimas y con estilo propio

Una opción encantadora para quienes sueñan con una boda pequeña, personalizada y acogedora. El Bonaparte destaca por su ambiente hogareño, atención cercana y espacios que inspiran calidez. Perfecto para ceremonias familiares, creativas y fuera de lo común.

Lo mejor del hotelDescripción
Estilo boutiqueEspacios reducidos pero muy bien diseñados
Trato personalizadoStaff atento y flexible en cada detalle
Jardín privadoIdeal para ceremonias íntimas al aire libre
Decoración con personalidadNo necesitas mucho para que luzca auténtico

«Si eres un alma libre, un creativo nato que busca lo inusual y lo puramente auténtico… prepárate para trabajar el doble para que tu matrimonio no sea ‘otro matrimonio de hotel’.»

12. Almacruz Hotel & Centro de Convenciones

Ubicación: Centro de Santiago
Capacidad: Hasta 300 personas
Ideal para: Bodas tradicionales con sabor chileno

Una opción que combina historia, tradición y funcionalidad. Este hotel rescata lo mejor del estilo colonial con infraestructura moderna. Su centro de eventos es ideal para bodas grandes con familias extensas, y su enfoque cultural lo distingue de otras opciones más genéricas.

Aspectos destacadosDescripción
Estilo típico chilenoIdeal para matrimonios con identidad local
Capacidad ampliaSalones y patios para grandes recepciones
Cercanía culturalUbicado en el casco histórico de Santiago
Servicios profesionalesCatering, coordinación, sonido, decoración incluidos

Comparativa final, perfiles de pareja y reflexión desde la experiencia

Tabla Comparativa de los 12 Mejores Hoteles para Matrimonios en Santiago

HotelEstiloCapacidadZonaIdeal para…
Mandarin OrientalLujo clásico600Las CondesBodas exclusivas y sofisticadas
The Ritz-CarltonGlamuroso formal280Las CondesElegancia con atención personalizada
DoubleTree by Hilton VitacuraModerno con vista150VitacuraParejas jóvenes con estilo contemporáneo
Santiago MarriottVersátil premium500Las CondesMatrimonios grandes con logística completa
Park Plaza SantiagoClásico boutique180ProvidenciaElegancia tradicional sin excesos
Renaissance SantiagoUrbano y actual250VitacuraDiseño moderno y experiencias visuales
Le Méridien SantiagoTradicional urbano220CentroAccesibilidad, historia y cultura
Plaza El Bosque EbroElegante flexible300Las CondesBodas formales bien organizadas
Best Western Marina Las CondesEconómico moderno200Las CondesCalidad a buen precio con servicios completos
Plaza San FranciscoClásico romántico250CentroBodas íntimas con historia y elegancia
Bonaparte BoutiqueÍntimo personal100ProvidenciaCelebraciones pequeñas y auténticas
Almacruz HotelTradicional chileno300CentroMatrimonios con identidad cultural local

Recomendaciones según el tipo de pareja

  • Prácticos y organizados → Marriott, Plaza El Bosque, DoubleTree
  • Creativos y auténticos → Bonaparte, Renaissance, Park Plaza
  • Amantes del lujo → Mandarin Oriental, Ritz-Carlton
  • Familieros y tradicionales → Almacruz, San Francisco
  • Consciente del presupuesto → Best Western, Le Méridien

“En resumen: si eres práctico, valoras la comodidad y no te molesta tener un marco ya preestablecido para tu gran día, un hotel en Santiago es una excelente opción.”

Reflexión final desde la experiencia

Los hoteles para matrimonios en Santiago ofrecen soluciones eficientes, estéticas y altamente funcionales. Pero no son para todos.

“La comodidad tiene un precio, y no me refiero solo al dinero. Me refiero a la personalización… Si lo que buscas es algo ultra original, algo que grite ‘somos nosotros’ por los cuatro costados, quizá el hotel te limite un poco.”

Por eso, antes de decidir, no pienses solo en los metros cuadrados o en el número de sillas disponibles. Piensa en ti. ¿Qué quieres recordar de ese día? ¿Qué te quita el sueño y qué te hace respirar tranquilo?

“Al final, la buena idea no está en el lugar, sino en lo que tú esperas de ese día.”

Con esta guía, no solo tienes una selección curada de los mejores hoteles para celebrar tu matrimonio, sino también una perspectiva realista y personal que te ayudará a tomar la mejor decisión para un día que, sin dudas, merece ser inolvidable.

¿Ya tienes fotógrafo para tu matrimonio en Santiago?

Checklist de fotos imprescindibles en tu matrimonio

Checklist de fotos imprescindibles en tu matrimonio

Si alguna vez pensaste que hacer fotos en un matrimonio es simplemente disparar la cámara cuando alguien sonríe… amigo, estás muy lejos de entender de qué va la cosa. Aquí no se trata de tener “una buena cámara” ni de saber decir «cheese». Se trata de capturar una historia completa, viva, cruda y hermosa.

Un matrimonio no es solo un evento, es el prólogo de una nueva vida. Y como cualquier buena historia, tiene sus pilares narrativos: los momentos que no pueden faltar. Los que, si no se inmortalizan, dejan tu historia coja, como un libro al que le falta un capítulo entero.

Aquí no venimos a contarte que tomes fotos del pastel y del beso. Aquí venimos a darte la checklist definitiva, la que tu fotógrafo debe conocer, sentir y anticipar como si fuese parte del guión de una película emocional en 4D.

Empecemos por el principio, porque toda historia se cocina desde antes del “sí, acepto”.

¿Aún no tienes fotógrafo para tu matrimonio?

1. Los Preparativos: Donde el corazón empieza a acelerarse

Dicen que la boda empieza con la ceremonia… pero los que saben de verdad, saben que la historia arranca mucho antes. En ese momento íntimo, nervioso y lleno de magia que son los preparativos.

Aquí no hay glamour superficial, hay alma. Aquí hay detalles que se convertirán en símbolos.

El vestido y el traje (y su momento de gloria)

Colgado en una puerta antigua, en una ventana con luz natural, sobre una cama cubierta de pétalos. El vestido no solo es una prenda; es una promesa colgando. Y lo mismo el traje, que también merece su espacio dramático.

Nada de dejarlo doblado encima de una silla sin alma. Aquí hay que buscar el encuadre que lo eleve al estatus de ícono.

Los detalles que no son tan pequeños

  • El ramo (solo y en manos de la novia)
  • Los anillos (individuales y juntos)
  • Zapatos bien compuestos
  • Relojes, gemelos, corbatas, suspensores
  • El algo viejo, nuevo, prestado y azul (¡esto es storytelling puro!)

Cada uno de estos elementos tiene historia. Tiene propósito. Tiene que estar.

El backstage del maquillaje y el peinado

¡Aquí hay oro visual! Entre brochas, rímel y risas cómplices se teje uno de los momentos más humanos del día.

Esa concentración de la maquilladora, esa amiga que se ríe por nervios, ese “¡ay que ya me lo creo!”. Aquí se ven los nervios más dulces, los últimos retoques antes del gran salto.

Y sí: hay que captar el reflejo en el espejo, la risa espontánea, el gesto de mamá secando una lagrimita mientras mira a su hija volverse novia.

Vistiéndose (la ceremonia antes de la ceremonia)

Esa toma del cierre del vestido, de los botones infinitos, del padre poniendo el velo o ajustando la pajarita. Ese momento en que el novio se queda quieto un segundo frente al espejo.

Aquí las emociones se empiezan a desbordar. Aquí los silencios cuentan más que las palabras.

Y un buen fotógrafo debe moverse como ninja: sin interrumpir, sin intervenir, pero con el dedo listo para congelar lo invisible.

Interacciones reales, no fingidas

No necesitas poses en esta etapa. Necesitas presencia emocional:

  • Brindis improvisado con el mejor amigo
  • La madrina entregando un objeto de valor simbólico
  • Abrazos que contienen años de historia

Esto, repito: esto es lo que hace grande una fotografía.

La salida de casa: el umbral hacia la leyenda

Y llega ese momento. Una última mirada al espejo, la puerta que se abre, el coche que espera. Hay algo simbólicamente demoledor en ese instante.

La novia no está saliendo solo de su casa. Está entrando a una nueva etapa. Y el fotógrafo profesional debe captar esa transición con la delicadeza de quien sabe que algo importante está sucediendo.

2. La ceremonia: Donde todo se vuelve sagrado (y 100% fotografiable)

Bien, aquí ya estamos en modo cine total. Es el momento cumbre. Todo el mundo está atento, el ambiente se corta con la emoción, y cualquier movimiento mal capturado es una oportunidad perdida.

Y sí, la cara del novio al ver a la novia por primera vez debe estar marcada en negrita en el manual de todo fotógrafo profesional. Esa cara lo dice todo: nervios, amor, sorpresa, “¿cómo me gané esta lotería?”, todo en una sola mirada.

Fotos que deben estar sí o sí:

La llegada de los protagonistas

El novio esperando, respirando hondo. Invitados tomando asiento. La música empieza. Y ¡pum! La novia aparece en la entrada.

Ahí tiene que haber dos cámaras mínimo: una para captarla a ella y otra para ver su impacto en los ojos del novio.

Y no olvidemos los pequeños detalles: los niños de arras en mini dramas, los padrinos cruzando miradas, los susurros en los bancos.

El recorrido del pasillo

Ese caminar hacia el altar es poesía visual. Es una danza lenta de nervios, sonrisas forzadas y pasos firmes.
El fotógrafo debe jugar con planos: desde atrás (para ver el vestido en toda su gloria), desde el frente (las miradas) y desde un lado (los invitados con la mano en el corazón).

Entrega de la novia (o momento de transición)

Sea un padre, madre, abuela o amigo quien acompañe, ese gesto de entregar es emocionalmente devastador (en el buen sentido). Muchas veces, ahí aparecen lágrimas reales.

Ritual: votos, anillos, beso, firma

Aquí no hay espacio para errores. No se puede improvisar. El fotógrafo tiene que estar en el lugar justo, con el ángulo perfecto, anticipándose a cada movimiento:

  • El temblor en las manos al poner el anillo
  • La respiración entrecortada en los votos
  • El beso con sonrisa incluida
  • La firma y ese “ya está hecho”

Todo esto debe capturarse como si estuvieras viendo una película romántica con Oscar en camino.

Reacciones de los asistentes

¿Sabes lo que vale una foto de la madre conteniendo lágrimas o del abuelo mirando con orgullo? Más que el vestido de la novia.

El fotógrafo tiene que ser un espía emocional, capturando esas joyas que se dan fuera del foco principal.

La salida gloriosa

La música suena, los novios salen de la mano, los invitados lanzan arroz, pétalos o confeti (según la moda y el presupuesto), y todo es alegría pura en cámara lenta.

Aquí se necesita velocidad y buen ojo para congelar el caos hermoso.

3. Fotos de grupo: El arte de lo clásico sin que parezca un álbum del colegio

Sé lo que estás pensando: “ugh… las fotos grupales, qué pereza”.

Y tienes razón. No son la parte más emocionante, pero son absolutamente necesarias. No por ti, sino por tu abuela, tu suegra, tus amigos que quieren pruebas de que estuvieron ahí.

Y además, si se hacen bien, pueden ser tan icónicas como las demás.

Trucos para no morir en el intento:

Lista clara y concisa

Un buen fotógrafo trae una lista previamente aprobada por los novios. Y si no la trae, alguien debe darle una.

Esto evita olvidos dolorosos como “¡te saltaste a mi tía Marta que vino desde Argentina!”

Familia directa (los imprescindibles)

  • Padres (ambos lados)
  • Hermanos (individuales y todos juntos)
  • Abuelos (estos son oro puro)
  • Sobrinos y niños (un toque de ternura nunca sobra)

Cortejo nupcial: que vivan las damas y padrinos

Unas fotos formales, otras relajadas, unas divertidas si hay confianza.

Recuerda: estas personas estuvieron desde el primer minuto del día contigo. Se merecen una toma decente, mínimo.

Grupos clave

  • Amigos de la universidad
  • Colegas del trabajo
  • Vecinos de toda la vida
  • “Ese grupo de Whatsapp que nunca se calla”

Cada grupo con su personalidad. Ríete, haz gestos, cambia de posición, sube el nivel de energía.

La espontaneidad también es arte

No todo tiene que ser poses rectas mirando a cámara. Prueba con carcajadas forzadas (que terminan siendo reales), fotos saltando, abrazos grupales.

Un buen fotógrafo sabrá sacar magia del caos organizado.

4. Retratos de pareja: Cuando el amor se convierte en arte

Aquí es donde muchos piensan que la magia se hace sola… ¡y nada más lejos de la realidad! Las fotos de los novios solos no son un “bonus”, son una especie de retrato épico que resume toda la jornada. Este es el momento en que el fotógrafo tiene licencia creativa para brillar.

Pero ojo: no se trata de poses vacías ni de hacerte sentir como modelo de revista si no lo eres. Se trata de capturar la química real entre dos personas que acaban de decirse que sí.

Antes de disparar la cámara, piensa esto:

  • ¿Dónde están ustedes más cómodos? ¿En un campo? ¿Cerca del mar? ¿Entre árboles? ¿En una locación urbana con grafitis y callejones?
  • ¿Qué representa su esencia como pareja? ¿Son más clásicos, divertidos, rockeros, bohemios?

El “cuándo” también importa

La famosa “golden hour” no es un mito. Es ese momento justo antes del atardecer en el que la luz lo hace todo más bonito, suave y cálido. Si puedes hacer tus retratos a esa hora… hazlo sin pensarlo.

¿Qué tipo de tomas son infaltables?

  • Primeros planos suaves, donde se ven detalles: miradas, caricias, sonrisas medio escondidas.
  • Planos medios mostrando el abrazo, la postura corporal, la conexión real.
  • Tomas amplias, con fondo épico, donde parecen sacados de una película.
  • Detalles espontáneos: una carcajada auténtica, una frente tocando la otra, un beso mal dado.

Y sobre todo: ¡nada forzado! Aquí el fotógrafo debe saber cómo soltar a la pareja, cómo hablarles, cómo generar un clima de intimidad. Porque lo que importa no es que salgan bien, sino que salgan ustedes.

Como dijiste: “busca la luz, el ambiente y la química”. Esa frase es la guía.

5. Cóctel y recepción: donde empieza la celebración real

Ok, llegamos al terreno de la fiesta elegante. El cóctel no es solo para tomar un vino y picar algo. Es el inicio de las interacciones sociales reales, el momento de soltar los nervios y dejarse llevar.

Aquí no hay un solo momento clave, sino una constelación de microhistorias:

  • El reencuentro con amigos que no veías hace años.
  • El tío que siempre hace chistes malos, pero que hoy está sensiblero.
  • Los brindis espontáneos con la copa de cava en alto.
  • Las risas que estallan cuando nadie se lo espera.

Detalles que no pueden faltar:

La ambientación

Los centros de mesa, las luces cálidas, los arreglos florales, la mesa de bienvenida, los letreros personalizados. Todo eso construye el universo estético del evento.

Un buen fotógrafo lo sabe y lo retrata antes de que lleguen los invitados y empiecen a moverlo todo.

La gastronomía entra por los ojos

No se trata solo de que la comida esté rica. Se trata de mostrar la presentación: la charcutería colorida, los vasitos de ceviche, las bandejas de dulces.

Una buena foto de comida puede hacer que hasta el invitado que se lo perdió diga: “¡esto fue una boda gourmet!”

Interacciones reales, sin guión

Aquí es donde el fotógrafo debe convertirse en sombra. Pasar desapercibido, moverse sin que lo vean y capturar momentos como:

  • Invitados riéndose con la boca abierta
  • Abrazos que no sueltan
  • Selfies improvisadas entre generaciones
  • Amigos de la infancia recordando travesuras
  • Brindis con ojos brillosos

Música y ambiente

¿Hay banda en vivo? ¿Un DJ? ¿Un saxofonista ambulante? ¿Un cuarteto de cuerda? Todo eso se documenta.

No porque sea técnico, sino porque la música también se ve. Sí, se nota en la expresión corporal de los que escuchan, en los movimientos sutiles, en la energía.

Los novios: protagonistas, no estatuas

Que no se queden solo en fotos posadas. Que se les vea mezclándose con la gente, riendo, sorprendiendo a alguien, brindando, bailando un poquito antes de lo “oficial”.

Ese contacto visual con el invitado, ese gesto de “gracias por venir”… vale oro.

6. Banquete y fiesta: Donde el corazón se desata y la cámara no puede pestañear

Y llegamos al terreno donde la boda se convierte en leyenda.

Ya no hay nervios. Solo alegría, descontrol (del bueno) y una sensación de que el día se ha convertido en una película. Si hay una parte donde el fotógrafo no puede aflojar el ritmo, es esta.

Aquí todo lo que sucede es fotografiable. Es emocional, caótico, sincero y brutalmente hermoso.

Fotos esenciales de esta fase:

Entrada triunfal al salón

Los novios cruzan las puertas como si estuvieran llegando al backstage del universo. Música a tope, invitados aplaudiendo de pie, cámaras grabando, flashes estallando.

No hay que capturar solo el momento: hay que capturar la energía. Las caras de los invitados, los novios saludando, el movimiento, el hype.

Detalles del salón y la mesa principal

Si hay un lugar que cuenta una historia, es la mesa presidencial. Aquí se reúne el núcleo emocional del evento.

  • Las copas levantadas
  • Las flores y velas encendidas
  • Los pequeños carteles, nombres escritos a mano, fotos antiguas decorativas
  • La forma en que los novios se miran incluso cuando no están hablando

Discursos y brindis: emociones desbordadas

Y claro… llegan los discursos. Y aquí se rompe todo.

Esas palabras que nadie espera, esa carta leída por el padrino, esa broma interna que hace reír hasta al camarero, ese momento en que uno de los novios se traga las lágrimas antes de poder hablar.

Cámara lista. Lente largo. Pulso firme. Corazón abierto.

Esto, capturado con intención, se convierte en historia para siempre.

El primer baile: un clásico que nunca falla

La música suena. La pista está vacía. Y los novios entran al centro como si fueran protagonistas de un musical de Broadway.

Un buen fotógrafo no se queda con una sola toma. Se mueve, busca ángulos, encuadres, juega con las luces. Captura el giro, la risa nerviosa, la conexión.

Aquí no se trata de técnica de baile. Se trata de magia entre dos personas.

El baile con los padres: emoción en estado puro

Este momento siempre parte el alma. Ya sea padre-hija, madre-hijo, abuela-nieto… hay una verdad silenciosa flotando: “te estoy soltando, pero siempre serás mío.”

Y cuando ves eso en una foto, te atraviesa.

El estallido de la fiesta

¡Ahora sí, se suelta la bestia!

  • Gente bailando con las manos en el aire
  • Zapatos en el suelo, tacones fuera
  • Corbatas en la cabeza
  • Amigos en el centro de la pista gritando letras que nadie entiende
  • El tío que se convirtió en DJ por tres canciones

Aquí no hay poses, hay verdad, sudor, alegría. Aquí es donde los álbumes ganan vida.

El corte de la torta: dulce con emoción

Ya sé que es tradicional. Pero no hay boda sin esa imagen del cuchillo sostenido entre dos manos, la mirada entre risas, el trozo en la boca o en la nariz.

Además, el pastel también suele ser una obra de arte. ¡Merece su foto de portada de revista!

Lanzamiento del ramo o de la liga

Sí, todavía se hace. Y si se hace, que sea con estilo.

Fotos del momento previo, de las risas, de la tensión fingida, del salto épico, de la sorpresa cuando lo agarra alguien inesperado.

Detalles del final

  • Invitados saliendo con cara de “qué día”
  • Las luces apagándose
  • Los novios mirando fuegos artificiales o caminando hacia el auto

Esto es poesía visual. Es el final de una historia… pero también el inicio de otra.

7. El valor de un fotógrafo con ojo narrativo

Aquí está el secreto que no todos entienden: no se trata solo de seguir una checklist, por muy buena que sea.

Un verdadero fotógrafo de bodas tiene esta lista integrada en su ADN emocional. Pero también tiene algo más importante: la capacidad de ver lo que nadie más ve.

Una lágrima que aparece y desaparece en medio segundo.

Una sonrisa que nace justo después de una mirada perdida.

Una mano que se aprieta sin razón aparente.

Porque sí, las fotos técnicas son importantes. Pero las que realmente te hacen llorar 10 años después, son esas que capturan algo que ni tú sabías que estaba pasando.

Como dijiste: “Un matrimonio no es solo un evento; es una colección de micro-historias que, juntas, forman la leyenda de un nuevo comienzo.”
Eso, eso es lo que vale. Eso es lo que hay que proteger.

Conclusión: ¿Estás listo para que tu historia quede bien contada?

Y aquí terminamos. Pero esto no es un adiós. Es una invitación directa y sin rodeos:
Haz esta lista tuya. Personalízala. Añade lo que para ti sea esencial. Pero sobre todo, asegúrate de que tu fotógrafo entienda esta visión.

Porque el día se acaba, los nervios se olvidan, los arreglos florales se marchitan. Pero las fotos… las fotos son lo que queda.
Son la prueba de que amaste, reíste, lloraste y celebraste con todo lo que tenías.

Así que ya lo sabes: no busques solo a alguien que sepa disparar una cámara.

Busca a alguien que dispare directo al corazón.

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